Me acuerdo la primera vez hace años que dando un curso en abierto, con un montón de gente (o eso me lo parecía por entonces, eran como 50 personas) todo iba estupendamente…
Hasta que de repente una persona se levantó e interrumpiéndome de malas maneras me dijo que no estaba de acuerdo.
¡Me quedé en shock!
Me bloqueé, puse verde al sujeto (sin decirlo en alto, pero se me debía notar a la legua) y acabamos enzarzados dialécticamente.
Y ya sabes que cuando se persigue la victoria en vez del progreso, solo puede haber derrotados…
En fin, que fue un desastre.
Y de hecho estuve una larga temporada temiendo como al diablo que pudiera surgir de nuevo algo similar…. Salía con el tembleque un día y otro…
Poco a poco me fui dando cuenta de algo y más cuando empecé a entrenarme con mentores a nivel mundial que sabían latín (y aunque me costó un dineral, es el mejor dinero invertido de mi vida).
Bueno, incorporé muchos trucos y técnicas, pero hubo dos claves cruciales, de las cuales te comparto una, que filosóficamente es para mí la más importante:
Un formador y comunicador profesional debe asumir que Todo el mundo tiene derecho a expresarse, incluso aunque el “como” no te guste, aunque lo que pregunte o diga no te guste, aunque el momento no te guste, aunque la cara del otro/a no te guste.
Al final es una cuestión de expectativas.
Cuando estamos en una sala nadie nunca nos garantiza nada por adelantado, igual que en la vida.
La realidad es la realidad, y chimpón.
Y los profesionales lo que hacemos es asumir esa circunstancia imprevista, ese atasco (como lo llamamos en el Instituto Impact) como un regalo para dotar de vida a lo que está sucediendo, lo convertimos en una oportunidad y no en una maldición.
¿Y qué obstáculo principal tenemos para asumir esto?
Pues nuestra mente = ego.
Si coge las riendas el ego la hemos liado. Porque además se nota muchísimo cuando estás delante de una audiencia y te alteras.
De hecho, es una de las maneras más poderosas y rápidas de perder la autoridad que habíamos ganado.
En cambio, si sabes lidiar el novillo porque según sucede te adaptas y lo aceptas y tu audiencia entonces lo percibe, tu autoridad crece exponencialmente.
Pero para ello antes de salir al ruedo hay que prepararse para cualquier cosa que suceda.
Yo antes de iniciar un curso o charla doy gracias por adelantado por todo lo que suceda y me digo la frase “Así está bien”.
Y cuando te dirijas a la persona en concreto, siempre dale las gracias de verdad por su intervención, con sumo respeto.
Si necesitas que te aclare algo sobre lo que está diciendo pídeselo, y recuerda que el comentario que te ha hecho puede ser una magnífica oportunidad de mejora para ti.
Y como estrategia habitual recomiendo además de no enzarzarse, te comparto un recurso que funciona de cine y que muy poca gente conoce y hace… ¿Te lo cuento?
Se trata de no responder directamente tú.
Sencillamente preguntas al público que opina sobre lo que esa persona está diciendo y si alguien quiere intervenir para responderle (siempre hay alguien que quiere hacerlo).
Entonces tú le das paso y te conviertes en un observador curioso de lo que sucede, y cuando acaban el diálogo (también lo puedes cortar tú si se alarga), les das las gracias y dices:
“Pues han sido muy interesante vuestras reflexiones desde distintos puntos de vista, ¡muchas gracias! Y ahora, seguimos, que hay varias cosas interesantes que vienen ya!…”
Recuerda, si sales en modo “contribución”, “servicio” y “gratitud”, es difícil alterarse. Y como respondas habla más de ti que del otro.
Se trata de asumir la realidad, no la expectativa que teníamos, y decirle “sí” a la vida.
¿Qué vas a hacer para prepararte el próximo día y estar en una sala con serenidad?
Un gran abrazo y ¡buen Camino!
Josepe
¿QUIÉN HA ESCRITO ESTE POST?
Josepe García. Es una de las primeras autoridades en España para emprendedores y profesionales del desarrollo de las personas que quieren emprender con éxito, además de uno de los pioneros del coaching en España e introductor de la formación de alto impacto en nuestro país. Director del Instituto Impact, de la Escuela de Oratoria para Empresarios y Creador de programas como «Top Speaker and Trainer» o “Vivir del Coaching”, ha tenido como alumnos u oyentes a más de 40.000 personas en EEUU, México, Panamá, Colombia, Perú, Chile, Francia y España; ha entrenado a más de 800 coaches, formadores, terapeutas, muchos de los cuales hoy son auténticas referencias. Con más de 2000 sesiones de coachings a sus espaldas, ha hecho crecer su empresa un 400% en los últimos 4 años. Es colaborador asiduo de la revista “Emprendedores”, empresario desde los 23 años, es coach profesional de ASESCO, miembro de ICF y AECOP, Coactive Coach por CTI, especialista en Inteligencia Emocional por la UCJC, trainer en PNL por el IPH y Master en Comunicación No Verbal con Joaquina Fernández. Es autor de la novela Best Seller sobre el Camino de Santiago ya en su 11ª Edición “Buen Camino”, o “PNL para líderes”.