Hace ya un tiempo hice un curso de conducción avanzada, y en un momento dado, el instructor me dijo que íbamos a probar el ABS (el sistema electrónico de asistencia a la frenada, por si las moscas).
Me dijo que diera caña, y cuando ya iba potente me pidió que frenara a tope. Así lo hice y y se oyó un TA-Ta-TA-TA…. Mientras las ruedas se movían a trompicones.
Si esto me llega a pasar en carretera sin conocer qué ocurre cuando se activa un ABS, me hubiera dado un susto de muerte, hubiera pensado que el coche se ha roto en ese momento y es posible que hubiera tenido un accidente.
Pero cuando tienes el conocimiento, eso supone comprensión y, por lo tanto, más tranquilidad y capacidad de ver lo que está pasando.
Igual que si me avisan de cómo va a ser mi proceso post operatorio después del quirófano, o me informan de cuáles van a ser los criterios de evaluación de un examen.
Pero si no tengo el conocimiento, dejo campo expédito a mi mente, que a su aire es muy peligrosa.
Por eso es muy importante adquirir primero conocimiento.
Y el más importante para mí es el entender cómo funcionan las reglas de la existencia. Porque entonces tienes el primer paso dado para poder operar con inteligencia.
Lo que pasa es que no tenemos ni idea porque no vemos la realidad tal como es; solo nos la imaginamos desde una parte de nosotros muy pequeña, sesgada y necesitada como nos gustaría que fuera.
Por eso el trabajo principal que nos toca y que nos da una ventaja abrumadora es primero ver la realidad “real”, que es increíble, solo que nunca nos hemos atrevido a mirar realmente.
Y una vez que la vemos, toca integrar ese conocimiento. O lo que es lo mismo, hacerlo nuestro.
Lo que ocurre es que habitualmente nuestra mente nos convence que por haber comprendido algo ya, de alguna manera mágica, se ha instalado. Y luego viene esa realidad a demostrarnos que era así.
Tomar conciencia es que algo queda integrado en ti para siempre = no se vuelve a repetir nunca.
Por ejemplo: si meto una vez los dedos en un enchufe y no palmo en el intento, no hace falta que te diga que no los volverás a meter ni de coña.
Pues eso: primero toca tener el conocimiento, igual que si haces una carrera como arquitectura: hay que aprender de física, matemáticas, materiales, estructuras… Y estás años con eso. Y luego con ese conocimiento empiezas a practicar, que no es lo mismo que la teoría (clave para comprender).
Por eso toca empezar a entender en serio las reglas de la existencia, adquirir el conocimiento de como funciona el Universo del que formamos parte, de la energía que somos (que se traduce en consciencia y conciencia) y en como nuestra parte “partícula o materia” funciona también, y como trabajan en equipo.
Y entonces, estaremos en condiciones de conocer cómo funciona ese ABS y también sabremos manejarlo.
Y desde ahí, se conduce de otra manera…
Te mando un gran abrazo y ¡Buen Camino!
Josepe
Actividades para tu evolución:
1. Retiro de Verano “Quantic Experience: Relaciones”
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¿QUIÉN HA ESCRITO ESTE POST?
Josepe García. Actualmente consagrado al modo de vida cuántico, ese nuevo sistema operativo de la Humanidad, es Director del www.Institutoimpact.com y uno de los grandes comunicadores y formadores de nuestro país. Introductor y pionero de la comunicación de alto Impacto en España, lleva 20 años de desempeño profesional, mentor de muchos de los mejores oradores y formadores de nuestro país, y ha impartido como speaker internacional conferencias, cursos y talleres a más de 80.000 profesionales, emprendedores, coaches, formadores, directivos en España, EEUU; Francia, México, Panamá, Colombia, Perú, Dubai, Egipto, Israel, Portugal, Chile, etc. Es también conferenciante TED.
Empresario y emprendedor desde los 23 años, es uno de los pioneros del Coaching en la Península Ibérica desde el 2003, y ha creado programas referentes como “Vivir Del Coaching”,»Enamoratoria», etc. Escritor de éxito, es Autor de la principal novela en castellano sobre el Camino de Santiago: “Buen Camino” ya en su 22.ª edición.
Su lema vital es «Subir más alto, para Ver más lejos».