POR QUÉ ES TAN IMPORTANTE DEJARSE ACOMPAÑAR, TENER MENTORES

Allá por el 2009 estaba en una crisis financiera de las bestias bestias… o sea, pelao no, lo siguiente. Habían ocurrido cosas imprevistas y me encontré con una mano delante y otra detrás.

Lo único que sabía con certeza es que mi camino iba por el tema de la comunicación en público, era mi pasión. Así que Decidí ir en pos de lo que yo pensé eran los mejores comunicadores a nivel mundial.

Ni que decir tiene que eso suponía una pasta, pero también tenía claro que por ahí iban los tiros así que tenía que comprometerme.

Y Busqué ingresos, pedí prestado, lo saqué de debajo de las piedras con mucho esfuerzo, pero conseguí esa “gira” gracias a la cual pasé a otro nivel.

Pero te cuento esto para ponerte en antecedentes, porque el asunto es que finalmente en el 2011 hice el curso más top que existía en ese momento, con Harv Eker y Blair Singer: El Making the Stage.

Imagínate si era “exclusivo” que en sus eventos metían a 1000, 2000  o 3000 personas y en el Making the Stage éramos 50, todo el rato con ellos. Y además el curso no era en Barcelona, ni en Madrid, ni en Londres, ni en Roma, ni en Miami….NO.

Era en Thailandia.

Así qué 10.000 euros del ala aproximadamente me tocó desembolsar para poder ir.

Y allí ocurrió.

Estaba el primer día en el curso, nos dividieron por grupos, y a mí me tocó para abrir boca esa mañana con Harv Eker de Mentor…. En el tema de Ventas desde el Escenario (venta on stage) de la cual él era el principal referente a nivel mundial, por cierto.

Y en ese momento pidió voluntarios para salir al escenario de un teatro y hacer una venta on stage escrutada por él. Y encima en Inglés.

Y no sé como y de qué manera, cuando oí aquello y en automático, sin darme cuenta, levanté yo el brazo (como toda la vida es lo que he hecho y enseñado a otros, eso de “sal voluntario que el aprendizaje te lo llevas personalizado y puesto”…)

El caso es que me vi ahí arriba en ese “stage”, con mi rotafolios, mis rotuladores, etc. Además se suponía que ya sabía muy bien de ventas porque lo habíamos aprendido en el curso anterior, “Train the Trainer”.

El caso es que empecé a hablar con bastante temblequera y con la aguda mirada de Harv Eker posada en mí. Vamos, mindfulness total….

Y de repente me paró mientras yo hacía la demo, y de muy buenas maneras me señaló algo que yo hacía mal y que probablemente no me hubiera dado cuenta de ello en lustros.

Tardó 10 segundos en decírmelo.

Pero eso lo cambió todo.

Porque empecé a hacerlo distinto a raíz de aquel comentario/tip/consejo/ observación de alguien que sabía muuuuucho más que yo sobre el tema y con el ojo muuuuuy entrenado.

Y eso me supuso ser mucho más excelente en mi trabajo, en mi precisión, en mi entusiasmo y por ende en los resultados.

Aquella frase de Harv Eker me compensaron los 10.000 euros con creces.

Desde hace tiempo soy más y más consciente (realista = ver la realidad tal como es) de que no todos podemos todo, porque la mayoría del tiempo no tendría sentido ni coherencia, ir a por muchas cosas que hemos ido (al menos yo me he metido en miles de fregaos que ahora identifico como berenjenales en los que caí por no estar en consciencia).

Y desde hace tiempo no me engaño. Sé que hay dilemas, dudas, miedos, preocupaciones en mi vida que supiera resolver supondría una vida mucho más armoniosa, serena, en paz.

Pero tengo claro que yo solo no sé en la mayoría de las ocasiones.

Antes daba mucha más bolilla al “ya me encargo yo, seguro que puedo, etc.”. Después he visto que era más que nada mi interfaz, mi identidad distorsionada queriendo demostrarme y sobre todo demostrar a otros que era capaz, que era válido, que merecía el cariño y la atención.

Cada vez tengo menos soberbia existencial.

Y cada vez me dejo acompañar mejor por aquellos que siento que pueden hacerlo porque son profesionales de ello.

De hecho, el dinero que invierto en mis mentores es innegociable, prefiero no comer un día que renunciar a ello. Porque he visto los beneficios enormes, la velocidad de avance, el proceso de maduración mucho más eficiente en mí…

Una sola frase adecuada dicha a tiempo sobre algo que no veías y ya te ha compensado todo lo que te estás gastando en ello.

El problema es que nuestro interfaz, nuestra identidad distorsionada, jamás se da cuenta de los efectos a medio y largo plazo de lo que decidimos. Y aunque no tiene sentido la mayoría de las veces, normaliza lo que hacemos con un “si no pasa nada”. Sí pasa.

La mayoría de nosotros necesitamos apurar el umbral del dolor a tope para modificar el rumbo, porque aunque somos conscientes en el fondo de que por ahí no es, nos cuesta mucho renunciar a planes y expectativas.

Y creemos que solos ya nos apañamos. Evolucionar por realidad es evolucionar a leches.

Lo que te propongo es evolucionar con consciencia = ver venir lo que va a suceder para poder elegir coherentemente.

Y esto se consigue entrenando.

E invirtiendo en ello, en tus mentores, porque es muuuucho más caro el no hacerlo y seguir metiéndote en líos, pagando precios muy altos por entrar y todavía más altos por salir (de hecho, puedes estar pagando esos precios años).

Así que al menos a mí me compensa.

Para poder facilitártelo y si te resuena hemos creado el QUANTIC RESET. Una manera potente, eficiente y asequible de evolucionar, de ser más consciente cada día y más estratega de tu vida, una forma de tener más claridad.

Aquí te paso el enlace:

https://institutoimpact.com/quantic-reset-mentoria-grupal/

Empezamos el 16 de febrero.

Te mando un gran abrazo y ¡Buen Camino!

Josepe

PD: también puedes trabajar todo esto individualmente conmigo.

1. QHIC. Proceso cuántico de vida. Más claridad, consciencia, funcionalidad vital.

2. MIC. Mentoría Individual de Comunicación. Para ir a otro nivel en esta área crucial de la vida. Sobre todo profesionales de ello.

3. QEN. Mentoría Quantum Estrategia de Negocios. La nueva manera de emprender y hacer empresa desde la visión cuántica, que lo cambia todo.