Uno de los problemas más recurrentes en comunicación en público es que se nos echa el tiempo encima.
¿Y eso por qué ocurre y además tantas veces?
Son varios los factores.
Y también una manera de saber si tenemos a un comunicador realmente profesional enfrente (porque manejará estupendamente el tiempo).
Pero cuando se nos va, ¿cómo es posible si sabemos de cuánto disponemos??
1ª clave: no somos realistas.
Imagina que vas a dar un taller de 4 horas. Y me creo que tengo 4 horas completas para dar ese taller.
Error.
No tengo 4 horas. tendré 2 h 40’ H si le sumo el descanso, el que entren, el que se salgan, interrupciones, aportaciones, preguntas…
Pero de alguna manera ya me había creído que tenía las 4:00 H completas, así que por ahí mal empezamos.
Y si es una conferencia o una presentación, ¾ de lo mismo.
¿Cuándo toca ser realista? Cuando estamos preparando nuestra intervención.
Siguiente factor: No diseñamos pensando en torno a un mensaje único.
Tenemos un montón de ideas, temas y conocimientos que queremos transmitir que superan con creces el tiempo disponible.
De hecho, ¿a quién no le ha ocurrido alguna vez que ha tenido miedo a no aportar suficientes conocimientos en una hora, y luego ha echado de menos otra más?
Porque te metes en harina (la realidad) y te das cuenta que sabes mucho más de lo que creías.
Así que es muy importante diseñar en torno al mensaje único que quieres que se lleven, para que luego tú puedas quitar y poner cosas sin renunciar a lo importante.
Esto te da la versatilidad de adaptarte a la realidad, porque si no pierdes la oportunidad de crear cosas frescas, vivas y que fluyan con lo que está pasando.
Si yo voy con un script o con un guión minutado donde no he dejado espacios para lo que pueda suceder (alguien pregunta algo interesante o surge un tema que a todos le interesa que no estaba previsto) no voy a tener espacio para hablar de eso porque me voy a ceñir a lo que ya tenía diseñado.
Esta es otra de las características de un comunicador profesional de verdad: siempre mete espacios, igual que deberíamos meterlos en nuestra agenda cotidiana.
Esos espacios enriquecen nuestra comunicación, pero los vemos como un obstáculo.
Y ahora vamos a la razón real, la más importante, la razón profunda (lo que hemos visto arriba es de mente lineal).
¿Por qué de verdad se nos va el tiempo?
Porque en la mayoría de los casos creemos que dar mucho conocimiento aporta mucho valor.
Pero si hacemos un ejercicio de sinceridad, de lectura profunda en nosotros, de consciencia, lo que estamos necesitando realmente es que el público valide nuestra capacidad, no nos juzgue y nos considere alguien con preparación que merece la pena.
O lo que es lo mismo: Necesito que vean que sé mucho. Así me pondrán en valor, que es lo que buscamos desde nuestros miedos y carencias.
Es una necesidad mía, aunque quede muy bonito y la disfrace sin darme cuenta (no consciencia) diciendo que es por aportar más valor.
Así que ahora te toca a ti…..
– Diseñar siendo realista
– En torno a un mensaje único
– Metiendo espacios
Y sobre todo teniendo mucha honestidad para preguntarte:
En el fondo, ¿para qué quiero yo contar tantas cosas?
Te mando un abrazo fuerte y ¡Buen Camino!
Josepe
¿QUIÉN HA ESCRITO ESTE POST?
Josepe García. Actualmente consagrado al modo de vida cuántico, ese nuevo sistema operativo de la Humanidad, es Director del www.Institutoimpact.com y uno de los grandes comunicadores y formadores de nuestro país. Introductor y pionero de la comunicación de alto Impacto en España, lleva 20 años de desempeño profesional, mentor de muchos de los mejores oradores y formadores de nuestro país, y ha impartido como speaker internacional conferencias, cursos y talleres a más de 80.000 profesionales, emprendedores, coaches, formadores, directivos en España, EEUU; Francia, México, Panamá, Colombia, Perú, Dubai, Egipto, Israel, Portugal, Chile, etc. Es también conferenciante TED.
Empresario y emprendedor desde los 23 años, es uno de los pioneros del Coaching en la Península Ibérica desde el 2003, y ha creado programas referentes como “Vivir Del Coaching”,»Enamoratoria», etc. Escritor de éxito, es Autor de la principal novela en castellano sobre el Camino de Santiago: “Buen Camino” ya en su 22.ª edición.
Su lema vital es «Subir más alto, para Ver más lejos».