Como si fuera ayer. Me acuerdo de la sensación al máximo. Y fue hace 30 años. Acababa de montar mi primera empresa con 24 abriles, y mi sueño dorado era entrar en mi pueblo en las fiestas de agosto conduciendo un Mercedes clk 230 descapotable.
¡Toma ya!
¿Se podía aspirar a algo más?
Que todo el mundo viera que yo era alguien de éxito, un emprendedor de nueva cuña, valioso, competente y triunfador. ¡Qué gozo más grande solo imaginármelo!
Por supuesto, no aspiraba solo al Mercedes. También quería pasta (mucha a ser posible), tiempo libre, una gran marca personal, ser reconocido en todos los sitios, que mi negocio fuera como un tiro, mucha fiesta, tías, viajes, un chabolo de flipar….
En definitiva… ¡Abundancia!!
(nunca tuve el Mercedes, by the way. Luego lo bajé a un Opel Tigra y finalmente fue un Corsa rojo de 6ª mano, pero que me dio la vida, jaja)
Y ese concepto de abundancia vinculado a tener más lo he seguido manteniendo años y años. Y cuando entré en el desarrollo personal también.
Y cuanto mejor me iba, más quería… ¿Por qué no? ¡Abundancia!!
Y ha sido agotador…
Hoy miro esa palabra desde una óptica completamente distinta.
Porque hoy sé que la abundancia no se busca.
La abundancia es un estado del ser que es consecuencia de vivir en consciencia = ver la realidad tal como es, apreciarla y valorarla.
Fíjate qué paradoja. Buscar la abundancia. Si la busco no la tengo. O sea, que carezco de ella = carencia.
¿Cómo te suena ir en pos de la abundancia desde la escasez?
Pues ya te lo digo. No cuela.
Y así estamos (o estás) a estas alturas… No te voy a contar nada que no sientas.
Puedo tener más cosas, más relaciones, más experiencias, más empresas, más pasta…. Y creer que eso es abundancia.
Eso es carenciosis.
La busco porque la necesito para sentir ciertas cosas en mí.
Y la necesidad es hija de la escasez.
Una frase a tener en cuenta en esta noción distorsionada de la abundancia es:
«Nunca es suficiente».
Por eso seguimos persiguiendo cosas que jamás nos harán sentir abundantes por dentro, ya que siempre se podrá más…. Pero no lo vemos, no nos damos cuenta.
Normal. El sistema operativo nativo con el que venimos a la tierra es el de supervivencia.
¿Y crees que las palabras «supervivencia» y «abundancia» hacen match?
De hecho, no se puede ser abundante en unas cosas y no serlo en otras. O estás en ese estado o no lo estás.
No hay más preguntas, señoría.
En la otra parte está nuestro sistema operativo cuántico, que es el que integra no solo la parte material o partícula, sino nuestra parte onda: conciencia y consciencia.
Y desde ahí, desde la consciencia podemos ver la realidad tal como es (desde la supervivencia, jamás) y podemos apreciar y valorarla.
Y entonces es cuando vamos estando más y más preparados para experimentar la auténtica abundancia, que es un estado del ser, consecuencia de vivir cada día más en consciencia.
Así que cuando uno opera desde la abundancia interior, se va a dar la exterior, pero lo grande de todo esto es que esa exterior…
¡Se dará cuando no la necesites!
Y si se da antes, como pasa a veces con unas cuantas personas, y estás no tienen el trabajo de consciencia hecho, serán esclavas de esa sensación y de esa necesidad de ir a por más.
Y encima la identidad distorsionada dirá: Pero mira, ¡Si vives que da gusto verte ¿Cómo vamos a hacer algo distinto que pueda suponer el riesgo de cambiar todo esto?
(pero en el fondo, ¿cómo se siente esa persona? ¿Cuánta dependencia tiene para sentirse bien? ¿De cuánta paz interior goza? Buscar la abundancia desde la escasez, desde la supervivencia es un proceso agotador, como muchos sabemos…)
Así que cuanto mejor me va externamente sin consciencia, más difícil es retomar un camino de autenticidad, de coherencia, de armonía, de plenitud interna real (que es lo que siempre estamos anhelando en el fondo).
Como ves no es ninguna tontá.
Pero estar en abundancia es otra manera de vivir. Y te garantizo que hoy no la cambio ni de coña…
Por eso hemos decidido dedicar a este tema monográfico, la abundancia, nuestro próximo retiro de Primavera «Quantic Experience».
Si has hecho o estás haciendo algún curso con nosotros o estás o has estado en proceso conmigo hasta el día 6 de febrero tienes un ahorro en el precio.
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Te mando un gran abrazo y ¡Buen Camino!
Josepe
PD: también hay otras formas de explorar con nosotros la abundancia real:
- En los procesos 1 a 1 conmigo.
2. En el nuevo «Quantic Reset». Una mentoría/coaching grupal que comienza el 16 de febrero:
¿QUIÉN HA ESCRITO ESTE POST?
Josepe García. Es una de las primeras autoridades en España para emprendedores y profesionales del desarrollo de las personas que quieren emprender con éxito, además de uno de los pioneros del coaching en España e introductor de la formación de alto impacto en nuestro país. Director del Instituto Impact, de la Escuela de Oratoria para Empresarios y Creador de programas como «Top Speaker and Trainer» o “Vivir del Coaching”, ha tenido como alumnos u oyentes a más de 40.000 personas en EEUU, México, Panamá, Colombia, Perú, Chile, Francia y España; ha entrenado a más de 800 coaches, formadores, terapeutas, muchos de los cuales hoy son auténticas referencias. Con más de 2000 sesiones de coachings a sus espaldas, ha hecho crecer su empresa un 400% en los últimos 4 años. Es colaborador asiduo de la revista “Emprendedores”, empresario desde los 23 años, es coach profesional de ASESCO, miembro de ICF y AECOP, Coactive Coach por CTI, especialista en Inteligencia Emocional por la UCJC, trainer en PNL por el IPH y Master en Comunicación No Verbal con Joaquina Fernández. Es autor de la novela Best Seller sobre el Camino de Santiago ya en su 11ª Edición “Buen Camino”, o “PNL para líderes”.