En esto del “no paro” he sido el rey (o bueno, he correinado con muchos que conozco, jaja).
Qué gusto ver una agenda llena…
Qué sensación de actividad incesante…
Cuando alguien no para, cuando está muy poco disponible porque no le falta labor, cuando dice que está muy liado, normalmente ¿qué lectura hacemos?
Pues que le va bien, y a veces, hasta da envidia cuando por ejemplo eres emprendedor y tu agenda no está precisamente llena…
En el mundo cotidiano, asociamos el hacer mucho a ser productivo, a contribuir, a aprovechar el tiempo, a construir, a generar….
De hecho, hacer poco no es que esté muy bien visto en general.
Y lo conozco de buena tinta. He sido 30 años de mi vida así. De hecho, he llegado a ponerme tantas cosas para hacer un lunes, que ha llegado un viernes y no había acabado ¡las del lunes!
Además de meterme en miles de cosas, proyectos, actividades, asociaciones, viajes, etc. Y sentirme capaz y útil con ello.
¿Y sabes algo?
Ahora mi agenda tiene espaaaaacios en blanco entre semana….. hay días que acabo todo lo que tenía para esa jornada. Y trabajo no menos, bastante menos que antes.
¡Al Josepe de hace unos años se le hubieran puesto los pelos como escarpias!
Ahora va la resignificación desde lo quántico, porque hay consciencia en ello (o sea, ver la realidad real y no la que me cuento…)
Estar ocupado (no paro) lo que significa normalmente es estar distraído:
“Estoy entretenido con el parque de atracciones que me he montado para no parar, y así no me doy cuenta de mi sentir, no me escucho, no percibo si es coherente o no, no tengo que decir “nanay” a cosas que activan mi circuito de recompensa inmediata.”
Es más fácil recibir todos los chutes de química que me genera la actividad incesante, y que me hace creer que así estoy más vivo.
En realidad, no lo estoy. Porque no soy yo, es una identidad distorsionada que cree que lo bueno se lo da algo de fuera.
Por eso estamos como estamos. En general, después de un tiempo llega el agotamiento.
Porque esa huida hacia delante no acaba nunca… Porque parte de la necesidad, de la carencia. Y entonces actúo desde la dependencia.
Si no hago lo que tenía pensado, ¿Cómo me voy a sentir?
Pero la acción incesante tapa. Es una cortina de humo.
Estoy muy liado, no paro, no doy abasto, tengo reuniones una detrás de otra… tengo 100 proyectos a la vez, unos en marcha y otros en mente…
¿Para qué?
Si nos atreviéramos a respondernos a esta pregunta en profundidad, veríamos en muchos casos la falta de sentido y coherencia de multitud de acciones, porque parten de una premisa falsa: si lo logro (resultados) me sentiré mejor…
Pero el parque temático que me he montado no garantiza ni de lejos lo que en el fondo queremos todos:
Estar en paz y armonía con uno mismo, tener serenidad y sentir coherencia.
En mi caso, después de ser genuino representante y creador de parques temáticos platino, hoy, después de estos años de foco en mi evolución real, puedo decirte que trabajo mucho menos que antes, pero con más resultados (que son la consecuencia de ese currele interior), porque a lo que hago le suelo pasar el filtro de “¿Esto es coherente y tiene sentido para mi hoy?”
Con lo cual tengo mucha más energía (no la pierdo en cosas que no son funcionales y significativas) y veo mucho más claro, incluida la frase “menos es más”.
Antes, cuanto más hacía, menos potencia interna tenía (por eso necesitaba tanto artificio externo, porque faltaba yo, el auténtico, en la ecuación).
Ahora tengo más paz y serenidad que en toda mi vida, y además decido más rápido y encima acierto mucho más, porque sé leer mejor la realidad, recojo datos actualizados y tomo decisiones en conciencia.
Y te digo algo: es impagable.
La consciencia es parada, es “despacio”, es medio y largo plazo.
¿Cuánto supone tener menos conflictos, problemas y dramas, y dedicar toda esa energía a crecer, evolucionar y aumentar mi potencia, presencia, esencia y velocidad?
Pues lo que te decía: impagable.
Te mando un gran abrazo
Josepe
Pd: Para profundizar en todo esto con nosotros, tienes diversas opciones:
1. Proceso individual 1 a 1 conmigo
https://institutoimpact.com/coaching-quantico/
2. El retiro de primavera “Quantic Experience”
https://institutoimpact.com/quantic-experience/
3. El Quantic Reset : Mentoría/coaching grupal online
https://institutoimpact.com/quantic-reset-mentoria-grupal/
Y el martes 27 a las 19:45 haremos una presentación vía online de lo que supone un retiro Impact, y os contaré en detalle el de Primavera y el de verano.
Si te quieres registrar para estar ese día, hazlo en este enlace.
https://institutoimpact.com/registro-webinar-nuevos-retiros-quanticos-impact-3/
Y si no vas a poder estar, pero quieres acceder a la grabación, pincha en este enlace.
https://institutoimpact.com/registro-grabacion-nuevos-retiros-quanticos-impact-3/
¿QUIÉN HA ESCRITO ESTE POST?
Josepe García. Es una de las primeras autoridades en España para emprendedores y profesionales del desarrollo de las personas que quieren emprender con éxito, además de uno de los pioneros del coaching en España e introductor de la formación de alto impacto en nuestro país. Director del Instituto Impact, de la Escuela de Oratoria para Empresarios y Creador de programas como “Top Speaker and Trainer” o “Vivir del Coaching”, ha tenido como alumnos u oyentes a más de 40.000 personas en EEUU, México, Panamá, Colombia, Perú, Chile, Francia y España; ha entrenado a más de 800 coaches, formadores, terapeutas, muchos de los cuales hoy son auténticas referencias. Con más de 2000 sesiones de coachings a sus espaldas, ha hecho crecer su empresa un 400% en los últimos 4 años. Es colaborador asiduo de la revista “Emprendedores”, empresario desde los 23 años, es coach profesional de ASESCO, miembro de ICF y AECOP, Coactive Coach por CTI, especialista en Inteligencia Emocional por la UCJC, trainer en PNL por el IPH y Master en Comunicación No Verbal con Joaquina Fernández. Es autor de la novela Best Seller sobre el Camino de Santiago ya en su 11ª Edición “Buen Camino”, o “PNL para líderes”.