Mi día giró radicalmente hacia la tristeza cuando supe de la muerte de Marivi Simona: alumna del Instituto Impact, top speaker and trainer, enamoradora, había cursado Vivir del coaching….
Por lo que era alguien a quien conocía muy bien, ya que esos programas experienciales facilitan en extremo la percepción en profundidad de las personas.
Y Mariví, en la flor de la vida era un ser de luz, radiante, con una sonrisa inigualable, con un amor enorme por el mundo y especialmente con sus adorados animales.
Tenía un don: podía hablar con ellos. Y enseñaba a otros a hacerlo también.
Su nivel de sensibilidad era enorme, y desde las montañas donde vivía iba forjando su sueño, acompañando a sus pupilos en pos de esa sabiduría que de ella emanaba.
Pues bien: hace 5 días estaba estupendamente, y ahora no está. Al menos físicamente.
Y la muerte de alguien cercano y querido casi siempre genera una reflexión, en torno a la relatividad de la vida y «Hoy ha sido ella y mañana puedo ser yo».
Pero es que esto es verdad y, en cambio, se nos olvida al día siguiente. ¿Por qué sabemos que se nos olvida al día siguiente? Porque seguimos haciendo lo mismo de siempre.
Y lo mismo de siempre te ha llevado a la vida que llevas.
Y posiblemente no estés con el grado de felicidad, serenidad y paz interior que te gustaría.
Así que tus criterios para tomar decisiones no han sido los mejores.
El regalo que nos hace alguien que realiza la transición a otro estado es precisamente el renovar la oportunidad de ser conscientes de que todos vamos a morir, y que eso puede ocurrir dentro de un rato (aunque siempre pensamos que será a otro al que le pase).
En definitiva: vivimos autoengañados y de espaldas a la realidad.
Y así no nos va a ir bien.
Por la sencilla razón, como bien decía Steve Jobs, que «la muerte es el mejor regalo de la vida».
No sabemos cuanto nos queda (como dicen los sabios, hay que vivir como si fuéramos moribundos, porque en definitiva, lo somos).
Por eso hay que honrar lo importante, lo que te es valioso, lo que te es trascendente para ti, pero todos los días, por si las moscas….
Marivi hace una semana estaba haciendo sus planes, tenía sus preocupaciones, sus expectativas…. Sin saber que le quedaban 7 días de vida.
¿Habría hecho algo diferente en ese tiempo si hubiera tenido esa información?
Nunca lo sabremos, pero me atrevo a pensar que poco distinto, ya que vivía consagrada a su pasión y misión vital.
Y que duda cabe que quien vive consagrado a su misión vital tiene el pasaporte de la tranquilidad si le vinieran mal dadas, puesto que lo que hace cotidianamente tiene sentido.
¿Y tú? ¿Qué harías distinto mañana por la mañana si supieras que te quedan 7 días de vida?
Cuantas más cosas distintas digas, más distorsionada estará siendo tu existencia.
Con frecuencia me digo: Si me cayera ahora mismo una teja en la cabeza y me quedara un minuto de vida para revisar mi existencia… ¿me vendría que ha tenido sentido y que he estado haciendo lo que he venido hacer?
Si la respuesta es «sí», es que voy por buen camino. Si la respuesta es «no», es que tengo que dejar de hacer algo que estoy haciendo pero ¡ya! Porque me estoy engañando y viviendo como un inconsciente.
Te invito a que te hagas esta prueba del algodón cada 6 meses.
Hay que actuar con valentía para ello, lo sé, pero si no te atreves a responder a la pregunta (e incluso solo ha hacértela) es que tienes mucho miedo a la respuesta que pueda surgir. Y ahí sí se necesita acción inmediata.
Recuerda que el último momento solamente le vas a rendir cuentas a una persona: a ti mismo. Y que debes el poderte ir en paz. Y uno solo se va en paz cuando ha practicado la coherencia y la integridad.
Gracias Marivi por tu existencia inspiradora y generosa, por el amor que has dado y por tu risa estruendosa y llena de vida.
Y gracias por el regalo último que nos das: la oportunidad de preguntarnos a qué tengo que honrar, ¡pero ya!, qué es realmente importante para mí y empezar a poner foco en ello («lo más importante nunca debe estar supeditado a lo menos importante» es una de las reglas de oro de una existencia con sentido).
Porque como hemos convenido, nunca se sabe….
Espero que todo esto te sea de utilidad.
Te mando un gran abrazo y ¡buen Camino!
Josepe
¿QUIÉN HA ESCRITO ESTE POST?
Josepe García. Es una de las primeras autoridades en España para emprendedores y profesionales del desarrollo de las personas que quieren emprender con éxito, además de uno de los pioneros del coaching en España e introductor de la formación de alto impacto en nuestro país. Director del Instituto Impact, de la Escuela de Oratoria para Empresarios y Creador de programas como «Top Speaker and Trainer» o “Vivir del Coaching”, ha tenido como alumnos u oyentes a más de 40.000 personas en EEUU, México, Panamá, Colombia, Perú, Chile, Francia y España; ha entrenado a más de 800 coaches, formadores, terapeutas, muchos de los cuales hoy son auténticas referencias. Con más de 2000 sesiones de coachings a sus espaldas, ha hecho crecer su empresa un 400% en los últimos 4 años. Es colaborador asiduo de la revista “Emprendedores”, empresario desde los 23 años, es coach profesional de ASESCO, miembro de ICF y AECOP, Coactive Coach por CTI, especialista en Inteligencia Emocional por la UCJC, trainer en PNL por el IPH y Master en Comunicación No Verbal con Joaquina Fernández. Es autor de la novela Best Seller sobre el Camino de Santiago ya en su 11ª Edición “Buen Camino”, o “PNL para líderes”.