Una aclaración antes que nada, por si las moscas. No he visto todas las charlas ted (sé que lo sabes, pero siempre es bueno puntualizarlo 😊) pero de las que he visto que son unas cuantas, esta es para mi sin duda la mejor de todas . Lo que te propongo es que antes que nada la veas sin condicionamientos (bueno, ya te he condicionado un poco, la verdad) y luego la vuelvas a ver, pero teniendo en cuenta los comentarios que te voy a hacer más abajo (al final acabarás haciendo lo que te dé la gana, y haces bien, pero esto es lo que yo te recomiendo. Si te voy a avisar que la charla está impartida por un director de orquesta, Benjamin Zander. Alguien que me apasiona, un nombre que posiblemente no te suene, pero que no se te va a olvidar después de haber visto su conferencia…. ¡Aquí va!!
Bueno, ¿Qué tal te ha ido? ¿te ha gustado? Espero que sí, tanto por su forma como por sus maravillosos mensajes. Y ahora entremos en miga:
¿por qué creo que esta es la mejor charla ted de la historia?
- Para mi los mensajes tienen que tener un objetivo claro: la transformación del que los escucha. Y muchos oradores brillantes son eso, oradores, pero no generan transformación. Tal vez reflexión en el momento, “darse cuenta”, incluso fuegos artificiales, pero no efectos en el medio y largo plazo. Benjamin Zander hace algo muy infrecuente: (sobre todo porque las charlas ted son muy breves y por lo tanto no suele dar tiempo a la mayoría) Hace vivir experiencias a los presentes (recuerda la visualización con la música de Chopin de fondo mientras recuerdas a un ser querido que ya no está. Y donde acaba con la frase: “Esto es lo que quería Chopin”. Me parece brillante. Genera emoción (clave para el aprendizaje y el cambio de larga duración) y aporta algo práctico que te llevas a casa. En poquísimas TED se ve al ponente aportar experiencia (que haga algo) al asistente. Además, no para de hacer participar al público y convierte su disertación en una conversación, crucial para que estés presente allí aprendiendo. De hecho, sigue los criterios del aprendizaje activo. ¡Hasta les hace cantar como un coro!
- La conferencia está muy bien diseñada. No se puede decir y hacer más cosas en menos tiempo, sin que de la sensación de estar recargada o de que el ponente ha ido a toda velocidad para no dejarse nada en el tintero.
- Le encanta asumir retos, y de hecho hace una promesa formativa al principio extraordinariamente complicada a priori: “No me iré de aquí hasta que todos amen la música clásica”. Y al como está el tema de la música clásica hoy en día, no me digas que no le echa valor a la hora de prometer esto. Y para poder hacerlo, tiene que haberlo diseñado muy muy bien para que luego suceda (y sucede, a fe mía). Así que se mete en un “lodazal” donde es normal que haya escepticismo y finalmente los más escépticos rinden sus pendones al final de la charla. Esto se llama maestría en el diseño.
- Aparece en escena ¿vestido como un director de orquesta? Para nada. Sabe perfectamente que no puede generar más barreras de las que hay con respecto a la música clásica. Así que se viste de sport y además se calza unas zapatillas. Con 70 años en ese momento (ahora tiene casi 80). No le importa que le etiquetes y está dispuesto a pagar el precio a cambio de que tú te lleves su mensaje. Se llama “valor y atreverse a…”
- Incorpora un piano. Eso implica una dinamización enorme de la charla, pero no abusa ni se queda corto. En sus manos es una herramienta magnífica para que entandamos. Convierte a su piano en pura pedagogía.
- Es un gran contador de historias y de metáforas y sabe de su poder. De hecho, conoce muy bien que es lo que luego recordarán los asistentes. Así que empieza por la historia de los zapatos, del colegio y luego habla de Irlanda, mete analogías con Shakespeare o Mandela, acaba con Auschwitz… todos temas con los que estamos familiarizados de una u otra manera y que nos hacen sentirnos más cercanos a él porque ahora entendemos mucho mejor lo que quiere decir.
- Un factor que marca una diferencia crucial: EL USO DEL HUMOR. ¿Cuántas veces dirías que hace reír al público en esos 20 minutos? ¡31 veces! De las cuales 10 en los primeros 5 minutos. Es un maestro de introducir el humor. Su metáfora de “tocar a una nalga” es magistral para darnos a entender que se entiende por música clásica de verdad.
- Es valiente porque se atreve a cuestionar a casi todos los de su profesión, diciendo que él piensa que la música debe estar al alcance de la gente en global (y en un entorno tan cerrado y elitista como el de la clásica, eso es jugársela). Y además hace algo más importante aún: asume la responsabilidad de que no nos guste como debiera y la pone en manos de los profesionales y no del público. ¡Chapeau! Otro motivo más para escucharle con atención y sin barreras…
- Utiliza las afirmaciones sorprendentes con excelencia, esas que intrigan y sorprenden, metiendo datos que tocan nuestro hemisferio izquierdo: “de 1600 personas, a 45 les apasiona la música clásica. A un grupo mas grande… y a otro grupo aún más grande….etc, etc”. Y encima logra que cada uno de nosotros juguemos y nos asignemos mentalmente a uno de esos grupos (genera empatía, sentido de pertenencia y participación. No se puede hacer más en menos)
- ¿Cómo maneja el espacio? Es extraordinariamente dinámico, se mueve mucho, pero no te marea, porque lo combina sabiamente con paradas donde no se mueve, a diferencia de otros oradores donde o bien no paran y te ponen bastante nervioso, a aquellos que no sacan un pie fuera del tiesto. Además, conecta muchísimo con el público haciendo algo que tampoco casi nadie hace, y que es muy fácil ,útil y rápido: Baja donde se halla la gente y se mueve entre ella, incluso toca a los asistentes. Esto genera una enorme cercanía.
- ¿Cómo habla? ¿es un discurso el que tiene monótono? ¿o practica una variada gama de inflexiones de voz? Sabe (posiblemente el transmitir sensaciones lo tenga muy trabajado por ser director de orquesta) subir, bajar, ilusionar, estar a tope de energía o bien en calma… más rápido, más lento, más alto más bajo…. Es imposible aburrirte con él.
- Y por último: tras todo este maravilloso “como” o lo que es lo mismo: el contexto de aprendizaje, que siempre es más importante que el propio contenido (ya que si no se genera esa atmósfera donde yo quiera aprender, el contenido dará igual porque no lo haré caso), lanza sus mensajes. Mensajes que van mucho más allá de la propia música clásica. De hecho, parece que ésta a veces sea una excusa para contar otras cosas (lo único que veo mejorable es que en el cierre no traza un círculo con aquello con lo que comenzó. El mensaje final es potente pero no tiene mucho vínculo con lo que ha estado contando al principio).
Sus lecciones de liderazgo, desde una enorme humildad (cuando habla de que él no sería nadie sin la gente a la que dirige) son muy potentes, y su definición de éxito basado en cuantos ojos haces brillar es algo que te puedes llevar para siempre contigo.
En definitiva, estamos desde mi punto de vista ante un auténtico maestro de la comunicación de alto impacto, alguien muy seguro, muy profesional y una gran persona (me imagino a Zander fuera del escenario y me da que es igual) que es EL MISMO, AUTÉNTICO, GENUINO, (lo más importante en comunicación )practicando una forma de conferencias que es la que está abocada a implementarse hoy, de cara a generar transformación en las personas. Pronto quedarán atrás por obsoletas las charlas donde solo se escucha al ponente, por brillante que sea. Benjamin Zander es pese a su edad, un maravilloso exponente de lo que está por venir: un ciudadano del siglo XXI, que quiere dejar su legado desde el ejemplo y que encima nos hace amar la música clásica. Creo que no le podemos exigir más a este chico….. 😊
¿QUIEN HA ESCRITO ESTE POST?
Josepe García. Es una de las primeras autoridades en España para emprendedores y profesionales del desarrollo de las personas que quieren emprender con éxito, además de uno de los pioneros del coaching en España e introductor de la formación de alto impacto en nuestro país. director del Instituto Impact, de la Escuela de Oratoria para Empresarios y Creador de programas como «Top Speaker and Trainer» o “Vivir del Coaching”, ha tenido como alumnos u oyentes a más de 40.000 personas en EEUU, México, Panamá, Colombia, Perú, Chile, Francia y España; ha entrenado a más de 800 coaches, formadores, terapeutas, muchos de los cuales hoy son auténticas referencias. Con más de 2000 sesiones de coaching s a sus espaldas, ha hecho crecer su empresa un 400% en los últimos 4 años. Es colaborador asiduo de la revista “Emprendedores”, empresario desde los 23 años, es coach profesional de ASESCO, miembro de ICF y AECOP, Coactive Coach por CTI, especialista en Inteligencia Emocional por la UCJC, trainer en PNL por el IPH y Master en Comunicación No Verbal con Joaquina Fernández. Es autor de la novela Best Seller sobre el Camino de Santiago ya en su 11ª Edicion “Buen Camino”,o “PNL para líderes”.
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